#TuVozCuenta
ITZEL
“El principal aprendizaje fue ser fuertes como mi Itzi, ella siempre lo fue, ante todo.”
Ante todo, queremos dar gracias por la bendición de mi hermosa Itzelita, por su vida, por permitirnos ahora, tener un gran ángel en el cielo. Fue duro el trayecto, realizando todo lo humanamente posible para que mi pequeña estuviera bien, pero mi hermosa Itzelita ya está en el cielo ocupando un lugar muy especial.
Ella nació con una enfermedad llamada Inmunodeficiencia Grave Combinada, los médicos tardaron muchos meses en diagnosticarlas, tuvimos que ir desde nuestro pueblo a Celaya, a Guanajuato y luego a la Ciudad de México. Tuvimos que dejar nuestro hogar y nuestros hijos encargados con la familia, para venirnos mi esposo y yo al Instituto Nacional de Pediatría para que a Itzelita pudiera hacérsele su trasplante, pero ella estaba ya muy malita.
Los médicos esperaron varios meses para que ella se recuperara un poco y pudiera hacérsele el trasplante y mi esposo Rafael fue el donador de las células progenitoras. Mi pequeña estuvo delicada pero sobrevivió a su trasplante, necesitó medicamentos especializados y de alto costo que el hospital no podía proporcionar y la Fundación Fumeni nos los dio y gracias a eso, Itzelita mejoró.
La dieron de alta finalmente y estábamos contentos pero a la vez extremando los cuidados para que no sufriera de una infección. A los quince días, se puso muy mal y fuimos a urgencias, la atendieron de inmediato pero ella presentaba falla orgánica múltiple, todos los médicos estaban muy sorprendidos.
Ellos trataron de salvarla, pero mi pequeñita estaba ya muy cansada, muy agotada. Yo le dije que descansara, que estaba bien si ella quería descansar, que la amaba mucho y que siempre la amaríamos con todo nuestro corazón, que siempre estaría con nosotros.
Con su partida deja un gran vacío en nuestras vidas y corazones, pero también, deja grandes enseñanzas a lo largo de todo este tiempo. La principal enseñanza fue ser fuertes como ella, ella siempre lo fue, ante todo. Nos enseñó a estar más unidos que nunca.
Gracias mi hermosa Itzel por ser tan valiente y luchar siempre hasta el final con esa bella sonrisa y tu hermosa actitud que conquistó siempre a las personas que te rodeaban.
Gracias a cada una de las doctoras y doctores, a las enfermeras que siempre te asistieron mostrando amabilidad y disposición; conquistaste sus corazones.
Gracias a la fundación FUMENI por su gran apoyo, por esa gran labor tan humana que realizan.
Gracias a cada una de las personas que de una u otra manera siempre estuvieron con nosotros apoyando, con sus palabras, su aliento, mensajes, llamadas y a las personas que realizaron actividades a beneficio de mi pequeña Itzel, gracias infinitas.
Mi hermosa Itzelita, siempre vas a vivir en nuestros corazones, y sabemos que no es un adiós sino un hasta pronto. Siempre en nuestros corazones mi niña hermosa.
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