Soy Anila. Soy nadadora de aguas abiertas. El 29 de febrero de 2020 nadé 5 km en río abierto por primera vez y uní a nado Uruguay y Argentina
Ahora quiero que mis nados tengan un propósito: Difundir lo que son las Inmunodeficiencias Primarias y su tratamiento.
Mi Proyecto a partir del 2023: Recorrer Latinoamérica
Este es un proyecto solidario con el fin de dar a conocer y difundir los signos de alertas de las Inmunodeficiencias Primarias (IDP), en todos los rincones de Argentina y Latinoamérica. Una enfermedad que me tuvo durante seis años en una internación domiciliaria, sin poder comer, sin poder hablar y llegando a pesar cuarenta y cinco kilos.
Gracias al diagnóstico de la Dra. Liliana Berozdnik, volví a nacer.
Luego, la natación en aguas abiertas me devolvió mi calidad de vida y hoy quiero llevar mi mensaje a través de mis nados, con el fin el fin de ayudar a otras personas a identificar los síntomas y lograr ser diagnosticadas.
Mi aspiración es nadar en cada uno de los países donde se encuentran cada una de las organizaciones asociadas a Iniciativa Alas. Es un trabajo a largo plazo, debido al intensivo entrenamiento que significa cada desafío, las distancias y los costos.
El destinatario de este proyecto es una persona que no conozco, que no conocemos, que está sufriendo los síntomas de las Inmunodeficiencias primarias, pero no tiene su diagnóstico y que “de casualidad escuchó que una nadadora, vino a su país a hacer un desafío y habló de esos síntomas que el esta sufriendo”,
Entonces se le enciende una lucecita de esperanza, llega a nosotros y tal vez, a esa persona le cambiemos la vida.
Y así, nuestro trabajo estará hecho.
Me siento muy honrada de llevar adelante este proyecto y me comprometo a realizarlo con mucha responsabilidad, alegría y mucho amor.
Anila Rindlisbacher
IG:
https://www.instagram.com/anilarindlisbacher/
Embajadora de las aguas de Iniciativa Alas
PRÓXIMOS RETOS:
Comenzando por mi país, Argentina y mi provincia, Corrientes.
Mi primer gran desafío será el de unir Paso de la Patria - Corrientes Capital, 35 km a través del río Paraná
Fecha: 9 de diciembre 2023.
Organizaciones asociadas a Iniciativa Alas:
FUMENI - México
FIP – Colombia
FUNDACION PIDE – Ecuador
EU LUTO PELA MUNDO – Brasil
ASOCIACION ARGENTINA PARA LAS IDP - Argentina
ANIPIDEP - Nicaragua
FUNDACION ESCUDO DE AMOR – El Salvador
FUNDACION PARA NIÑOS CON INFECCIONES RECURRENTES: - México
FUNDACION PERUANA PARA LAS INMUNODEFICIENCIAS PRIMARIAS- Perú
AGIP – Guatemala
Tú también puedes apoyar para que más personas con enfermedades como la mía, tengan su diagnóstico a tiempo y salven sus vidas.
Muchas gracias.
Aqui están algunas de mis travesías y nados que he realizado:
NOTA TN CON BIENESTAR
Nota realizada por el Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires.
Aquí puedes checar otros videos a través de estos enlaces:
NOTA TN CON BIENESTAR:
https://www.youtube.com/watch?v=xm-ddxLf_v8
TELEFE NOTICIAS:
https://noticias.mitelefe.com/marcas/paso-seis-anos-postrada-en-su-cama-sin-saber-que-tenia-no-podia-hablar-ni-tragar-y-me-dolia-hasta-respirar/
MARCELO TINELLI:
https://www.instagram.com/p/CUKXvJogZnl/?utm_source=ig_web_copy_link&igshid=MzRlODBiNWFlZA==
CON SERGIO GOYCOCHEA TV PUBLICA ARGENTINA:
https://www.facebook.com/watch/?v=523690612187135
PODCAST: Para Jockey Club de Rosario
Presentación del proyecto de nadar en todos los países de latinoamerica para difundir los signos de alarma.
https://open.spotify.com/episode/6rR5rppUOImDokmb9BL6dnhttps://open.spotify.com/show/6sj4VaOqG78WatNJu36gY5
Esta es mi historia:
Entre los 23 y los 36 años, estuve al frente de mi empresa. Fueron años muy productivos porque estaba sana, pero al tiempo empecé a sentirme cansada... Un día, de la noche a la mañana, empecé a sentirme mal y en tan sólo un mes quedé en cama. Fui perdiendo la voz y la capacidad de alimentarme con alimentos sólidos. No sabía lo que me pasaba y los médicos tampoco lo sabían. Me decían que era cuestión de tiempo, que mis síntomas como los bronco espasmos, laringo espasmos, que no me permitían hablar, y las llagas y aftas que se formaban en mi sistema respiratorio, que no me permitían comer, ya pasarían. Me trataron como asmática, vivía con nebulizaciones, de repente mi casa se transformó en la habitación de un hospital, pero más aún, se había convertido para mí en una cárcel que supuestamente me protegía de los factores externos que me producían esos síntomas horribles. Y ahí estaba yo, acostadita, yendo de la cama a la cocina, y de la cocina a la cama durante seis años. ¡6 años sin diagnóstico, sin saber qué tenía! Recorriendo médicos, especialistas, que supuestamente me iban a sacar adelante pero eso no pasó, durante 6 años no pasó. Hasta que por fin di con la Dra. Liliana Bezrodnik, inmunóloga. Una científica, una estudiosa y que ¡ME ESCUCHÓ! Porque antes, nadie me había escuchado realmente, durante esos 6 años, nadie me había escuchado. Después de una serie de estudios, llegó por fin el diagnóstico: IDP Inmunodeficiencia Primaria, que en mi caso se manifestaba con una inflamación crónica y exagerada de mi sistema respiratorio inhabilitándome casi totalmente. Luego del diagnóstico y comenzado el tratamiento, pasaron unos 3 años más de paulatina recuperación. Primero pude de a poco empezar a comer, al principio todo con crema de leche para que raspara menos, ¡el colesterol al 1000! De a muy poquito pude empezar a hablar. ¡No se imaginan qué alivio! Aunque al principio solo podía hacerlo unos cinco o diez minutos por día como máximo, y decir solo algunas frases porque hacerlo me producía dolor por la inflamación de la mucosa de la laringe. ¿Se imaginan estar un día sin hablar, una semana, un mes, un año?... yo estuve 6... y totalmente consciente de lo que me pasaba porque nunca perdí la conciencia. DIFÍCIL... muy DIFÍCIL. Seis años sin saber qué tenés, sin saber qué te pasa, hasta llegas a cuestionarte tu propia existencia. Imposible imaginarlo, ¿no? Difícil, muy difícil.
¿Y cómo llegó la natación a mi vida? ¡Lumbalgia, bendita sea la lumbalgia!
Sedentarismo, dolor lumbar, traumatólogo, dianóstico, pileta. Mejora mi dolor lumbar, mejora mi sistema respiratorio y ahí es cuando me doy cuenta que cuanto más nado, mejor me siento y entones no paro de nadar. Sentía que con cada brazada le iba dando cachetadas a la enfermedad, ¡me iba liberando de ella! El 29 de febrero había un poco de viento sur, tragué un poco de agua y me pegaban las olas en la cara; pero yo las iba sorteando, como abriendo puertas, nada me iba a frenar, porque a pesar de las dificultades, todas nuevas para mí, era más fácil estar ahí batallando con el agua y el viento, que estar en una cama. Cualquier persona que se lo proponga puede hacerlo, pero para mí, era un objetivo muy ambicioso porque nunca había nadado en mi vida y además porque estuve seis años en una cama, sin poder hablar y sin poder alimentarme, en casa, aislada del mundo.